Lubricantes.

El condón siempre debe utilizarse con lubricante, a pesar de que muchos preservativos ya vienen lubricados, pero el lubricante que llevan no es suficiente para una penetración anal. Recuerda: utiliza sólo lubricantes solubles en agua (KY, For Play, Wet...) no uses lubricantes grasos o aceites (vaselina, mantequilla, bronceadores, crema para las manos) ya que estropean el látex del preservativo. Siempre comprueba la fecha de caducidad del preservativo y asegúrate que cumple las normas de control de calidad (UNE, RQTS, ISO, ASTM, British Standard, AENOR...). Hay marcas que tienen modelos de preservativos de diferentes grosores. No uses preservativos de los modelos más finos o ultrasensibles. El calor puede estropear los preservativos, cuida que estén en buen estado y guárdalos en lugares secos, lejos de las fuentes de calor (en verano no los dejes en la guantera del coche). Si llevas un condón en tu cartera, su vida útil será de -cuando mucho- dos o tres días.

Los preservativos son de un sólo uso. Utiliza uno con cada penetración. No creas que poniéndote dos condones estarás más protegido. Ponerse un sólo preservativo es más seguro. Al ponerte el condón vigila que no queden bolsas de aire. Sobre todo comprueba que no queda aire en el depósito destinado a contener el semen, apretándolo con los dedos mientras desenrollas el preservativo sobre el pene en erección. Lleva siempre tus propios preservativos, pues es mejor que los dos estén preparados a que ninguno lo esté. Si te resulta difícil utilizar el preservativo con tus compañeros sexuales, aprende primero a ponértelo tú solo cuando te masturbes.